Ayer sábado terminamos el taller de la Familia de Origen para Psicólog@s Intern@s Residentes. A lo largo de dos fines de semana mediante ejercicios de autosupervisión, la revisión de nuestra propia historia y el genograma personal y profesional hemos ido explorando recursos y vulnerabilidades. La revisión y aceptación de nuestro lugar, en el sentido más amplio del término, en los contextos que nos enmarcan durante años ha permitido elaborar un rico baúl de herramientas. Estas tienen el valor añadido que les dota el emerger desde cada una de las profesionales. Permitiendo así honrar y ser leal a las familias de origen. A la vez que permite también ser desleal y cuestionar creencias y dinámicas, en el largo camino de la apropiación de la propia historia del terapeuta. El objetivo no es otro que ayudar más y mejor a los pacientes que tienen el coraje de confiar en nosotros. Muchos de ellos procedentes...